Qué tal.

Hoy pensaba: ¿Qué sentirá  al ver que su hermano  es pataza (ojo, no estoy diciendo uña y mugre) del hombre que la derrotó en las elecciones del 2016 y acabó con su sueño de llegar a Palacio de Gobierno?

¿Ustedes creen que no le fastidiará hasta los tuétanos ver al jefe de los “Avengers” subiéndose orondo al avión presidencial con Kuczynski, mientras ella y sus aliados buscan denodadamente vacar al mandatario?

Y la decepción debe ser mayor porque Keiko sabe que Kenji no se maneja solo. Estos coqueteos necesariamente tienen el visto bueno de Alberto Fujimori, de todas maneras. Y cómo no si, como sabemos, Kuczynski lo sacó de la cárcel contra viento y marea y eso no es gratuito en términos políticos

Así las cosas, Keiko debe pensar muy bien si patrocina una vez más la vacancia presidencial. Si PPK logra seguir de pie, con el soporte seguramente de Kenji y don Alberto, la mandamás de Fuerza Popular tendría que marcar su terreno y empezar a zafarse del fujimorismo para construir un perfil propio, con otro color.

El mismo Kenji debería ser más claro en sus pretensiones para que la pelea electoral tenga reglas claras. Podrán ser enemigos políticos, pero el hecho de ser hermanos amerita esa deferencia. Ya veremos qué pasa.

El mismo Kenji debería ser más claro en sus pretensiones para que la pelea electoral tenga reglas claras. Podrán ser enemigos políticos, pero el hecho de ser hermanos amerita esa deferencia. Ya veremos qué pasa.