La etapa universitaria resulta todo un desafío para los jóvenes porque no sólo pasan por un importante cambio del ambiente escolar, sino que atraviesan por cambios importantes de horarios, requieren un mayor trabajo mental y muchos aún continúan su proceso de desarrollo físico.

El universitario o universitaria no necesita comer más, excepto que se incremente su actividad física de manera importante. Lo que sí requieren es organizar bien sus horarios de comida y, en caso necesitan comer en la universidad porque no pueden retornar a casa para alimentarse, deben evitar aplacar el apetito con antojos pobres en nutrientes y altos en calorías o que contengan harinas y azúcares refinadas.

Recordemos que el cerebro utiliza el 25% de la energía que viene de los alimentos y la fuente de esta energía debe ser de alimentos naturales.

TE PUEDE INTERESAR: