¡Habla sobrino! Sigo aquí preocupado con los datos de pobreza, sobre todo en zonas urbanas. Si bien muchos piensan en la pobreza como un fenómeno más asociado al campo, 7 de cada 10 pobres en nuestro país se encuentran en las ciudades. ¡Hay más pobres en Lima que en todas las zonas rurales del país!
Esto preocupa, sobrino, porque aunque las acciones del Estado siempre han estado orientadas solo a zonas rurales. Y no hay excusa, realmente, ya desde 2013 que el total de pobres urbanos supera al rural. ¿Y qué han planteado en 11 años? Nada.
¡Necesitamos más y mejor chamba, sobrino! Y que no nos vengan con cuentos: si no se dejan de tanto alboroto político, no van a recuperar las ganas de invertir. ¿Quién va a querer arriesgar su plata y contratar gente así? La cosa está dura pero también hay esperanza. Este año, los precios están más controlados y los vientos internacionales soplan a nuestro favor, solo que estamos tan distraídos en pelearnos que ni nos enteramos. ¡Ya pues! A ponerse las pilas.