Me escribe mi sobrino characato Mauricio, con deudas en dólares, que quiere saber cómo se va a mover el dólar. ¡Qué bravo, sobrino! Si ganas en soles, evita endeudarte en dólares. Pero dado que ya estamos ahí, veamos.
En 2023, el dólar tuvo sus altibajos y cerró en 3.73. Esta vez, los movimientos del tipo de cambio han tenido que ver con eventos internacionales, como la tasa de interés gringa, que atrae dólares para allá cuando está alta; el precio del cobre y la lentitud de la economía china, que determinan cuántos dólares entran por exportaciones; y conflictos como el de Gaza que ponen nerviosos a inversionistas que buscan refugiarse en el dólar. Mis patas gurús y pitonisos me datean que, este año, esos factores seguirán influyendo, junto con la intensidad de El Niño. Más o menos se espera que oscile alrededor del 3.8. Veremos.
Al final es como cualquier producto: si hay poca disponibilidad o mucha demanda en el mercado peruano de dólares, el precio aumenta.
¡Aguante, sobrino Mauricio! Que la suerte te acompañe este año.
