Los manifestantes chocan con la policía antidisturbios en el puente A ashuayco en Arequipa, Perú, durante una protesta contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y para exigir su renuncia el 19 de enero de 2023. - Después de semanas de disturbios, se esperaba que miles de manifestantes descendieran en la capital de Perú, Lima, desafiando el estado de emergencia para expresar su enojo con la presidenta Dina Boluarte, quien llamó a los manifestantes a reunirse "pacífica y tranquilamente". El país sudamericano se ha visto sacudido por más de cinco semanas de protestas mortales desde el derrocamiento y arresto de su predecesor Pedro Castillo a principios de diciembre. (Foto de Diego Ramos / AFP)
Los manifestantes chocan con la policía antidisturbios en el puente A ashuayco en Arequipa, Perú, durante una protesta contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y para exigir su renuncia el 19 de enero de 2023. - Después de semanas de disturbios, se esperaba que miles de manifestantes descendieran en la capital de Perú, Lima, desafiando el estado de emergencia para expresar su enojo con la presidenta Dina Boluarte, quien llamó a los manifestantes a reunirse "pacífica y tranquilamente". El país sudamericano se ha visto sacudido por más de cinco semanas de protestas mortales desde el derrocamiento y arresto de su predecesor Pedro Castillo a principios de diciembre. (Foto de Diego Ramos / AFP)

La Policía Nacional trabaja con una logística precaria, como por ejemplo los patrulleros que se encuentran en un estado lamentable; sin embargo, se las ingenia para cumplir su rol de institución tutelar del país que tiene por misión “garantizar, mantener y restablecer el orden interno, prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad”. Todo esto lo ha refrendado con creces durante estos días de convulsión social, tanto en Lima como en provincias, aunque ello haya implicado que más de 500 custodios resultaran heridos, algunos de gravedad y trasladados a centros de sanidad especializados. Los agentes se enfrentaron a una lluvia de palazos, huaracazos, adoquinazos y piedrazos a manos de manifestantes y de otros compatriotas que se han dejado llevar a la capital como borregos por parte de personajes violentistas y discípulos de la anarquía. El comandante general de la PNP, Raúl Alfaro, asegura que las cámaras los tienen ponchados a todos los vándalos. Que se imponga la justicia y la ley.