Pueden dorar la píldora y exhibir una serie de alegatos, pero lo cierto es que el proyecto de ley que sanciona con cárcel la filtración de información de investigaciones penales en curso, presentado por el Ejecutivo al Congreso de la República, tiene nombre propio: Pedro Castillo Terrones. La también llamada “Ley mordaza” solo busca privar a la población de los pormenores de las pesquisas por corrupción que enfrenta el mandatario, sus familiares y amigotes, algunos de ellos prófugos de la justicia, con lo que también atentan contra la libertad de prensa. Lo que desnuda el PL de marras es el terrible miedo que le tiene el mandatario y su gobierno en general al periodismo, autor de tantos destapes que han ayudado a poner en vereda y saber las andanzas de políticos y funcionarios que ven al Estado como un botín. Ahora la pelota está en cancha del Legislativo y esperamos que, al menos por una vez, esté a la altura de las circunstancias y mande al archivo esta pretensión propia de gobiernos dictatoriales.