Pedro Castillo: la situación del presidente se agravó luego del pedido de detención contra su cuñada, Yenifer Paredes. (Foto: Presidencia)
Pedro Castillo: la situación del presidente se agravó luego del pedido de detención contra su cuñada, Yenifer Paredes. (Foto: Presidencia)

Y el tambaleante presidente Pedro Castillo llegó a la sexta investigación fiscal, esta vez por obras adjudicadas en Chota y Cajatambo (Lima), y que alcanza a Geiner Alvarado porque se dieron cuando ocupaba la cartera de Vivienda y Construcción (hoy está en el MTC). Todo un récord de “anticuchos” en apenas un año en el gobierno y que lo tienen a mal traer porque involucran -en primera línea- a su entorno familiar, empezando por su esposa, Lilia Paredes, y su cuñada-hija, Yenifer Paredes, la joven que logró escabullirse de Palacio cuando fiscales y la Diviac fueron en su búsqueda para detenerla. Sin embargo, para el mandatario, estas pesquisas por supuesta corrupción son moco de pavo y se defiende hablando de un contubernio entre la Fiscalía, la prensa y el Congreso. Olvida, por ejemplo, que fueron los propios periodistas de Cuarto Poder que ampayaron a su engreía ofreciendo una obra junto a su amigo y empresario Hugo Espino, también atrapado de manera preliminar. ¿Eso es contubernio?