Resultó patética la conferencia de prensa de los funcionarios del Congreso de la República, encabezada por Pablo Noriega, director general de administración, y José Cevasco, el Oficial Mayor, para tratar de justificar los millonarios gastos en alfombras, pantallas LED gigantes y un estacionamiento exclusivo para los funcionarios. La mujer del César no solo debe serlo sino también parecerlo. Y, como todos sabemos, la palabra austeridad no está en el diccionario de este Legislativo que buena parte de los peruanos grita que se vaya a su casa con un adelanto de elecciones generales. Cevasco y compañía solo salió a dorar la píldora y justificar lo injstificable, en el mismo tono de cuando quiso pasar por agua tibia el bufet de 80 soles que engullen los “padrastros de la patria”. En resumen, dijeron que estos gastos estaban programados y que no había problema si la dirección el proveedor de alfombras es una pollería. ¡Así no juega Perú!