No había que ser un tigre en el análisis político ni un vidente para darse cuenta, desde hace tiempo, que las andanzas del hermanísimo Nicanor iban a meter en serios problemas a la presidenta Dina Boluarte, quien a los graves cuestionamientos a ella y su gobierno, se ha sumado otro, que es la detención, en la madrugada de ayer, de su pariente, y también de su abogado Mateo Castañeda, el que jura que la salvó con el cuento risible del “préstamo” de los Rolex por parte del “wayki” Wilfredo Oscorima. El problema es que la presidencia de la señora Boluarte se tambalea y eso no es bueno para el país que cometió el grave error de elegirla como parte de la plancha del inepto y corrupto de Pedro Castillo. Qué dirá desde su escondite el delincuente de Vladimir Cerrón, que fue quien reclutó a este par para lanzarlos por Perú Libre, un partido político nefasto para el Perú si vemos las “joyas” que nos regaló en las elecciones de 2021.