Es pertinente que la presidenta Dina Boluarte haya hecho anuncios importantes en materia de lucha contra la delincuencia, partiendo de un diagnóstico bastante realista, en el sentido de que la ferocidad de los hampones está fuera de control, al extremo que son capaces de matar a un inocente ciudadano para apoderarse de su teléfono celular. Valioso también que haya puesto énfasis en incrementar la drasticidad de las penas para quienes roben estos equipos y también para aquellos que los usen, lo cual tendría que desalentar la comercialización de aparatos que han sido obtenidos ilegalmente quizá a costa de la vida de un peruano. Veremos si el Congreso acelera esto, que sin duda puede ser una herramienta para combatir a los arrebatadores, y evitar que malos fiscales más tarde los estén liberando. Los peruanos estamos cansados de los ladrones y asesinos que andan en motos buscando a su próxima víctima.