A una semana de celebrar Fiestas Patrias, no existe mucha expectativa en el mensaje a la Nación que la presidenta Dina Boluarte dará el 28 de julio. La poca popularidad de la mandataria y su alejamiento de la prensa han hecho que la población pierda interés en lo que diga. Sin embargo, la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuellar, ya adelantó que el mensaje presidencial tendrá un “tono optimista”, esto porque las cifras económicas plantean un mejor escenario para hacer propuestas. Pero lo que el peruano de a pie espera de este mensaje no son más promesas, quiere acciones concretas de lucha contra la delincuencia, las extorsiones, el secuestro y el sicariato, que día a día desangran al Perú, y que es un punto en el cual el gobierno de Dina está jalado. También se requiere más trabajo formal; y los micro y pequeños empresarios piden que la mandataria reactive la economía en su sector. En el mensaje a la Nación la presidenta debe plantear hechos concretos, ya basta de palabras, que esas se las lleva el viento.
