La salida de Vicente Romero del Ministerio del Interior (Mininter) no va a revertir de forma inmediata la ola de inseguridad y violencia que golpea y desangra a nuestro país. Sin embargo, abre la posibilidad de hacer cambios importantes en la cartera del Mininter. En primer lugar, la elección del nuevo titular del Interior debe garantizar toma de decisiones sustanciales y resultados a corto y mediano plazo en temas de seguridad ciudadana. Los peruanos estamos hartos de tener que vivir con miedo, los emprendedores se merecen desarrollar sus negocios sin la sombra de los extorsionadores. Como segundo punto, urge que ahora sí el Gobierno y el Mininter aterricen un plan real, con estrategias puntuales, de lucha contra la delincuencia. Potenciar al Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO) – la última acción del ministro saliente –, para desarrollar trabajos de inteligencia y dar con los cabecillas de las bandas delincuenciales que pululan en el territorio nacional. La presidenta Dina Boluarte tendrá que buscar hasta debajo de las piedras al valiente que quiera asumir una cartera tan complicada. Que Dios la ayude.