De terror lo vivido el último fin de semana en el terminal terrestre de Yerbateros, al este de Lima, donde una gavilla de delincuentes ingresó como Pedro en su casa para asaltar y robar a los aterrados pasajeros que finalmente fueron despojados de celulares, equipajes y dinero en efectivo. Si estamos en fin de año, en que la gente se moviliza masivamente por el interior del país, sería bueno saber por qué a nadie en la Policía Nacional se le ocurrió dotar de más seguridad a ese recinto. ¿En qué estaban pensando? Qué fácil es incentivar el turismo interno y hasta llenar el almanaque de feriados para que la gente tenga varios días libres en sus centros de labores. Sin embargo, si no hay seguridad, todo esfuerzo cae en saco roto y más bien la imagen del país se deteriora aún más. Atracos en lugares de concentración de gente con dinero en sus manos son totalmente previsibles en medio de este clima de inseguridad. No seamos inocentes.