Con la captura en Colombia de Wanda del Valle, pareja del fallecido criminal conocido con el alias de “Maldito Cris”, ya son dos los delincuentes venezolanos que el Perú viene solicitando al vecino país a fin de que sean procesados judicialmente acá. El otro, no lo olvidemos, es el feminicida Sergio Tarache, quien acabó con la vida de su expareja Katherine Gómez, prendiéndole fuego en pleno Centro de Lima. Estos dos elementos nocivos para la sociedad tienen que ser traídos al Perú sin más dilaciones, pues sus víctimas y sus deudos siguen exigiendo que se haga justicia, más allá de las pésimas relaciones diplomáticas que puedan existir entre Lima y Bogotá por la reiterada intromisión en asuntos políticos del Perú del presidente colombiano Gustavo Petro. De otro lado, sería bueno saber por qué los hampones de alta peligrosidad fugan tan fácilmente de nuestro territorio, cuando se supone que la Policía Nacional los vigila al milímetro. ¿Qué está fallando?