La dieta antiestrés se ha convertido en una herramienta poderosa para quienes buscan combatir el impacto del estrés de manera natural y efectiva. Basada en alimentos ricos en nutrientes que calman el sistema nervioso y fortalecen la respuesta del cuerpo al estrés, esta dieta se centra especialmente en fuentes veganas, orgánicas y sin pesticidas, garantizando que cada bocado sea nutritivo y beneficioso para el bienestar mental y físico. A continuación, exploramos algunos de los protagonistas de esta dieta, con énfasis en aquellos alimentos que aportan magnesio y otros nutrientes esenciales para la relajación y el equilibrio emocional.

En el caso de los niños, evite obligarlos a comer. Como dice mi buen amigo el médico naturista Dr. José Luis Berdonces de España: “Cuando la comida se convierte en una negociación sobre lo que se va a comer, se crea estrés tanto en los padres y educadores como en el comensal, quien suele experimentar digestiones difíciles y más ansiedad.”

Magnesio: el mineral tranquilizador . Es conocido como el “mineral de la calma” debido a su capacidad para relajar los músculos, regular el sistema nervioso y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Los alimentos ricos en magnesio incluyen las almendras, las nueces, el cacao, las legumbres y los granos integrales.

Condimentos. El hinojo, el anís y el comino son especias que relajan el sistema digestivo.

Agua de azahar. Extraída de las flores del naranjo amargo, se puede añadir a una tisana o aplicarla directamente sobre la piel. Relaja la mente y favorece la digestión.

Levadura de cerveza. Rica en vitaminas del grupo B, beneficia al sistema nervioso. Se recomienda tomar una o dos cucharaditas diarias.

Lecitina de soya. Nutre el cerebro. Se sugiere tomar dos cucharaditas al día.

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