El Boys es un sentimiento y su gente merecía una jornada inolvidable como la que vivimos el último sábado en el 'Miguel Grau'.
Son increíbles todas las emociones que nos ofrece este bendito deporte. El llanto de los ganadores y el llanto de los perdedores se mezclan con tantas imágenes que ahora forman parte del recuerdo.
Podemos quedarnos con muchas escenas, pero ese llanto como niño de Waldir Alejandro Sáenz Pérez ya es parte del cofre de los recuerdos del siempre querido Sport Boys del Callao.
Una revancha que le ofreció la vida al goleador histórico y que el delantero de 36 años supo aprovechar para demostrarle a todos la vigencia de su fútbol.
Este servidor nunca le vio hacer un gol feo en su mejor momento con la casaquilla blanquiazul.