Lase presenta cuando el páncreas no produce suficiente insulina (diabetes tipo 1) o cuando el cuerpo no logra utilizarla eficientemente (diabetes tipo 2).

La insulina es una hormona que se encarga de construir (anabolismo) y, para ello, recoge la glucosa que está en la sangre y la distribuye a diferentes tejidos del organismo como combustible para generar energía.

Si no hay suficiente insulina o esta no se utiliza bien, la glucosa que obtenemos de los alimentos se acumula en la sangre generando una situación peligrosa llamada hiperglicemia o conocida coloquialmente como “azúcar alta en sangre”.

Si la glucosa no llega a su destino no hay suficiente energía, lo que desencadena síntomas como falta de energía, sensación de hambre y sed frecuente. Sin embargo, estos signos suelen aparecer cuando la persona mantiene hiperglicemias constantes y por meses.

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