Chelsea conquistó por segunda vez la Champions League este sábado tras derrotar por la mínima diferencia al Manchester City, el teórico favorito para la final de la temporada 2020/2021 del certamen que se disputó en el estadio do Dragao de Porto (Portugal).
El alemán Kai Havertz adelantó al cuadro londinense en la recta final de la primera parte (minuto 42) y en la segunda, con el City con muchos problemas para generar peligro, el marcador ya no se movió.
Chelsea repitió la historia de 2012, cuando había logrado triunfar en el máximo torneo europeo también llegando con el cartel de víctima a la final, imponiéndose entonces al Bayern en Múnich.
El duelo se decidió por un chispazo. Un magistral pase de Mason Mount a Havertz que derrumbó las esperanzas de ser campeón de Pep Guardiola y su Manchester City.
Como si de la final de 2012 se tratara, Chelsea volvió a emerger como no favorito para dar la sorpresa y apoyarse en el dibujo de Thomas Tuchel, la genialidad de sus jóvenes y la experiencia del capitán para conquistar la Liga de Campeones y negar a Guardiola una miel que se le resiste desde hace diez años.