WILMER ROBLES

tiene ya 45 años, pero la chapa de “Chiquito” no se la quita nadie. En entrevista con EL BOCÓN, Flores no se guardó nada y habló de la “U”, alianza y sus broncas en el fútbol.

- Te relacionaban mucho con la noche, las vedettes…

Y es que estuve con chicas del ambiente. ¿Para qué mentir? Decía: “Esa chica me gusta y estaba después conmigo”. Sin embargo, el fútbol era mi prioridad. ¿No podían vincular a un futbolista con una vedette?

- ¿Qué opinas de los Deza, Gómez, Ascues…?

Deza es un gran futbolista, pero estar con personas públicas le pasó factura. Debe saber con quién se mete. Ascues también es otro buen jugador, pero no puede estar exponiéndose. A Gómez lo tuve de compañero en León, después en un equipo grande se salió de libreto.

- También tomabas…

Sí, pero rendía en el campo. Yo he visto jugadores que tomaban un vaso de whisky o fumaban un cigarrillo antes de un partido para relajarse. Ahora hay jugadores que son felices al sumar más “me gusta o likes” arriesgando su vida emocional, personal, deportiva. Por eso no oculten a sus parejas, háganlo público.

- Colgaste los guantes en silencio…

Discutí con los directivos de Unión Comercio por mil dólares, el premio, salvamos al equipo, pero me quedé sin equipo. Jugué en Segunda, tres años muy regulares, hasta que me desgarré.

- ¿Hiciste de todo después?

Soy mil oficios. Cuando me retiré, me llamaron de El Gran Show de Gisela. Me ofrecieron buena cantidad de dinero semanal y firmé contrato. Me dediqué a bailar.

- ¿Faltó ir al exterior?

En la “U” pude irme al exterior, pero Alfredo Gonzales no me dejó. Había equipos de Europa, vinieron empresarios a verme. “Cuando acabe la pandemia, estudiaré para entrenador”

- George Forsyth está en política...

Conversé con el “Blanco”. Llegar a él es más difícil (risas). Fue cuando trabajé en aduanas en La Victoria. La finalidad era que me brinde los permisos para el local. Me vestía con camisa y corbata, irreconocible, me faltaba solo la Biblia (risas).

- ¿No pensaste en incursionar en política?

La política es sucia. Prefiero ser perfil bajo. No es mi rubro. Ojalá que el “Blanco” sea presidente del Perú y dé visto bueno al proyecto con los exjugadores.

- ¿Qué técnico te marcó?

Franco Navarro. Me llevó a todos sus equipos. Es un entrenador que no depende de empresarios, como otros. No se casa con nadie.

- ¿Qué sensación tras anotarle a Alianza?

Tomé el balón, se lo pedí al “Cabezón” Mendoza, y convertí de penal en arco de Libman. Quería vivir con el recuerdo que anoté un gol a Alianza, pero no para burlarme. Corrí a celebrarlo al lado de mis padres, quienes estaban en tribuna.

- ¿Estuviste cerca de fichar por los “grones”?

Yo llegué a Matute con mi empresario (Guillermo Cuéllar). Recuerdo que Luis de Souza Ferreira me dijo: “Yo siempre he querido que juegues en Alianza. Acá está tu contrato, solo falta la firma”. Estaba encantado y le respondí: “En cinco fechas seré capitán de Alianza”. A él le gusto, pero no le cayó bien a varios. En ese tiempo estaban Waldir Sáenz, José Soto y Juan Jayo. No debí hablar eso (risas).

- ¿Los referentes impidieron tu incorporación?

No lo sé, pero yo llegaba a ser titular, luego a tener la cinta. Mi relación con ellos era normal, salvo con Waldir, quien me tildó de “muerto de hambre” en un Alianza ante Ciclista Lima. No me gustó y lo busqué en camerinos. Le dije: “¿A quién le dices muerto de hambre? ¿Acaso tu naciste siendo millonario? Acá todos somos pobres, venimos de familias humildes”. Me agarraron todos. En la “U” esa palabra no existía.

- Después te lo cruzaste?

Sí, en una discoteca. Esperé hasta las 3 de la mañana que vaya al baño, ahí lo agarré a cachetadas. Siempre cuando me ve, se arranca, donde estoy. Se portó malcriado conmigo. Cuando quise hablar con él, me respondió que “no me conocía”. Hace poco fui a una inauguración de una marca de zapatillas y no me dio la mano.

ALIANZA LIMA. WALDIR SAENZ. FOTO ARCHIVO GRUPO EPENSA. 57996
ALIANZA LIMA. WALDIR SAENZ. FOTO ARCHIVO GRUPO EPENSA. 57996

- Un choque de titanes fue con “Panchi” Pizarro

Una anécdota para toda la vida. Después, en el fútbol 7, me enteré de que José Soto mandó a Pizarro a buscarme la boquilla para que me expulsen. Pero todo bien con “Panchi”, conversamos el tema, resultó que nos conocíamos de pequeños de haber jugado en Comas.

- ¿Solo intercambiabas chimpunes con “Cuto”?

(Risas). Sí, lo tenía cargoseando todos los días. Le decía: “Lucho, unas zapatillas”. Me respondía: “Otra vez, ya cánsate, pues”. (Risas). Después comenzó a darme Adidas, son de talla grande. Cada partido ganado, me daba un par, también que calzaba 47, je, je, je.

- ¿Qué arquero sigues en el fútbol peruano?

El portero de Ayacucho, Ángel Zamudio, lo venía siguiendo. Se hubiera quedado ahí para seguir consolidándose, pero lo que manda hoy en día son las monedas. Los directivos lo hubiesen retenido, ataja muy bien.

- ¿Y Pedro Gallese?

Lo sigo desde la San Martín, cuando era el cuarto arquero después de Butrón, “Papel” Flores y Farro. Después en los “Jotitas”, él era suplente de Eder Hermoza, míralo ahora. Eso sí, debió quedarse en México, ya que en MLS no es una liga muy competitiva, pero las monedas son las monedas.

- ¿Una anécdota?

Cuando concentrábamos con Universitario en el Hotel Ariosto. Estaba con “Cuto”, Roberto Farfán, el “Puma” y Pachito Guzmán, en el balcón, viendo pasar a varias chicas. Y en una pasa una zamba grandota, alta, y “Cuto”, me dice: “Juan, mira, ¿quién es? Está entrando al hotel”, le respondí: “Es mi hermana”, (risas). “Cuto” me pide disculpas hasta ahora, no sabía y se palteó.

- ¿El peor blooper?

Ante Cristal, el gol de Irven Ávila. No se comió mi amague largo y cuando quise agacharme, demoré. No lo hice de canchero, quería darle el balón al central. Error garrafal.

- Juliana Oxenford te comparó con Antonio Banderas

La conocí por una amiga en común. Me comentaba que hablaba de mí, así que un día decidí ir al set de la radio. Estaba sudando petróleo, me sentí mal, no sabía qué decirle al ver esos ojos espectaculares. Me quedé mudo. Después me comentó que era hincha de la “U”.