Las autoridades confiscaran a un hombre su caimán enfermo de 11 pies (3.3 metros) y 750 libras (340 kilos), que mantenía en una piscina dentro de su casa y permitía que los niños nadaran con él, en la zona oeste de Nueva York.
El reptil, de 34 años y llamado “Albert” por su propietario Tony Cavallaro, fue capturado el miércoles en Hamburg (Nueva York) después de que se descubriera que el dueño no tenía la licencia adecuada para mantener al caimán y que las instalaciones no cumplían con los estándares de seguridad.
El Departamento de Conservación Ambiental del estado (DEC) intervino después de determinar que el contacto público con un animal peligroso como un caimán está prohibido y puede resultar en la revocación de la licencia y la reubicación del animal.
Cavallaro, quien ha tenido a Albert durante 34 años, ha expresado su angustia por la confiscación de su mascota y ha asegurado que siempre la cuidó de manera adecuada.
Los vecinos han expresado su respaldo al dueño del animal.