La coronación del rey Carlos III contará con unos 2 mil invitados, frente a los 8 mil que abarrotaron la Abadía de Westminster para la coronación de su madre, la reina Isabel II, en 1953.

El príncipe Enrique, hijo menor del rey, que se distanció de la mayoría de miembros de su familia tras renunciar a sus funciones y criticar a la monarquía públicamente, confirmó que asistirá tras meses de negociaciones con el Palacio de Buckingham. No le acompañará su esposa Meghan, que se quedará en California con sus hijos.

Los dirigentes mundiales que estarán presentes son Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y los jefes de Estado de Francia Emmanuel Macron, Alemania Frank-Walter Steinmeier, Polonia Andrzej Duda o Filipinas Ferdinand Marcos Jr.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y su esposa, Akshata Murthy, junto con miembros del gobierno, también estarán en la ceremonia de Londres.

Los de buen corazón

Además, asistirán representantes de la sociedad civil británica honrados por la monarquía, entre ellos el colegial inglés Max Woosey, que durmió en una tienda de campaña en su jardín durante tres años para recaudar fondos con fines benéficos, y Richard Thomas, que entregó miles de medicamentos a personas enfermas durante los confinamientos por el covid-19.

Y como no puede ser de otra manera, estarán miembros de otras monarquías com los príncipes Alberto II y Charlene de Mónaco, el rey Abdulá II y la reina Rania de Jordania.

Otros invitados son unos 80 miembros de las cámaras baja y alta del Parlamento británico y Tom Parker Bowles y Laura Lopes, hijos del primer matrimonio de la reina Camila.

Según responsables británicos y estadounidenses, esto se ajusta a los precedentes, ya que ningún presidente estadounidense ha asistido nunca a la coronación de un soberano británico.