En Vietnam siguen comiendo carne de gato pese a ser ilegal

Frita, a la parrilla o en salsa, la carne de gato mantiene su popularidad en Vietnam pese a que su consumo es ilegal desde hace casi dos décadas.

"Como unos 25 gatos al mes", dice Tien, un hombre de 30 años. "Tienen una carne muy tierna pero firme, no vienen de ninguna granja. Son gatos callejeros o criados en hogares. Sé que hay gente que se dedica a capturarlos para venderlos en los restaurantes", afirma.

El único anhelo que le queda a este devorador de felinos es probar un gato negro.

"Son los mejores, pero su precio es demasiado alto y son difíciles de encontrar. El licor de bilis de gato negro es el más beneficioso para la salud", comenta.