Un inmenso iceberg de 140 kilómetros cuadrados empezó a romperse en cientos de pedazos más pequeños antes de llegar a las costas de Australia, informaron los científicos.
En los últimos tres días, el gigantesco bloque de hielo que inicialmente tenía 19 kilómetros de largo y 8 kilómetros de ancho, ha visto reducido su tamaño en casi un 30 por ciento, según el geólogo australiano Neal Young.