Estados Unidos tiene la mayor alza de precios de los últimos 39 años.
Estados Unidos tiene la mayor alza de precios de los últimos 39 años.

Soltar miles de millones de dólares de ayuda a la población y a las empresas, mucha de ella no necesitada, ha generado que producto de la asistencia con bonos de los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden.

La fuerte demanda de bienes duraderos en Estados Unidos, consecuencia del aumento del ahorro en las familias por las políticas de estímulo fiscal y de la reducción del gasto en servicios, es la principal causa detrás de la elevada inflación en el país, la más alta en casi cuarenta años. De los bienes duraderos, los vehículos son uno de los productos cuyo precio más ha subido, situándose en 11,1% interanual para los de nueva fabricación y en 31,4% para los de segunda mano.

Pese a que la subida de los precios responde a múltiples factores, muchos de ellos entrelazados, los economistas consultados por Efe coincidieron en señalar que el principal detonante es la demanda de bienes por parte de los consumidores, que a su vez repercute en la crisis de suministros y la escasez de oferta y mano de obra. Y se dispara la inflación.

Estados Unidos adoptó la respuesta fiscal más drástica del mundo y está viviendo una inflación acorde con ella”, dijo en una entrevista con Efe el profesor de Economía de la Universidad de Duke Connel Fullenkamp.


Ahorros acumulados

Según el economista, las generosas ayudas otorgadas por las administraciones del expresidente Donald Trump (2017-2021) y del mandatario actual, Joe Biden, a familias, empresas y desempleados han servido para aliviar las dificultades de mucha gente y han permitido también a muchos acumular ahorros que ahora están gastando.

“Muchos hogares recibieron más de lo que necesitaban y todavía se lo están gastando, lo que mantiene la demanda disparada y, a su vez, agrava los problemas en la cadena de suministros. Durante la pandemia, los ahorros de los estadounidenses subieron en 2,5 billones de dólares”, explicó el profesor.

Además, la fuerte política de estímulos tuvo otra consecuencia que también está contribuyendo a la inflación: mucha gente ha optado por salir del mercado laboral al ver sus necesidades cubiertas con el aumento de los subsidios al desempleo -una política que terminó en septiembre- y el crecimiento de los ahorros.

Así se explica la escasez de mano de obra en la que se halla Estados Unidos, una situación en la que a los empleadores les resulta muy difícil encontrar y retener trabajadores, por lo que les ofrecen mejoras salariales que a su vez repercuten en un alza de precios a los consumidores.