Decisión equivocada. Luisa Fernanda Buitrago no midió las consecuencias y terminó pagándolo caro. Pese a que estaba gestando, la joven decidió realizarse un tatuaje debajo del seno derecho, pero terminó con la salud bastante deteriorada y perdió el bebé que estaba esperando.
La historia es así: la natural de la provincia de Casanare (Colombia) reveló, a través de un video en Facebook, que tras hacerse el tatuaje adquirió una bacteria que afectó su médula espinal. El diagnóstico de los médicos fue tajante: no volvería a caminar.
Luisa Fernanda se sometió a una operación en la columna para drenar el líquido producido por la infección, pero después presentó problemas con su apéndice. Luego vino lo peor.
“Tomar mucho medicamento me provocó un aborto. Tuve un aborto espontáneo por mucho, demasiado medicamento”, contó Luisa Fernanda.
Tras lo sucedido, la depresión la envolvió por lo que tuvo que acudir con frecuencia al psiquiatra para recibir terapias y asumir su nuevo estilo de vida. En una reciente entrevista, reveló que no podía salir a la calle porque no tiene la silla de ruedas adecuada. Igual, dijo haber aprendido de sus errores y está decidida a comenzar de nuevo.
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