Unos doscientos “hechiceros” acusados de brujería en Afganistán han sido arrestados por los talibanes, en una campaña nacional para poner freno a estas prácticas a las que algunos afganos recurren para desentrañar su porvenir, buscar una cura a enfermedades o protección contra el mal de ojo.
Según el todopoderoso Ministerio de la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, de vuelta en el país asiático desde que los fundamentalistas se hicieron con el control de Afganistán hace más de dos años, estas prácticas son contrarias con el islam.
Enfrentan penas de cárcel
Mahajir explicó que las personas acusadas de brujería han sido puestas a disposición de los tribunales. Aquellos encontrados culpables se enfrentan a penas de cárcel.
La opinión de talibanes y autoridades religiosas es que estos supuestos hechiceros infringen la ley islámica, con sus amuletos y encantamientos que prometen acabar con la impotencia y todo tipo de enfermedades.