Me di cuenta de que no puedo vivir sin ella
Me di cuenta de que no puedo vivir sin ella

HUGO (51, Lince). Lo que es la vida, doctora. Después de haberme divorciado tras muchas peleas, y haber tenido otros dos compromisos que tampoco resultaron, volví con mi primera esposa y ahora soy muy feliz.
Esta situación que me sucede, doctora, digna de una telenovela, realmente me sorprende. Pensé que Mariana y yo éramos como el agua y el aceite y nunca congeniaríamos, sin embargo, después de casi diez años separados, comprendimos ambos, que estamos hechos el uno para el otro.
Lo más increíble, doctora, es que nos divorciamos, tras apenas cinco años de matrimonio, porque nunca estábamos de acuerdo en nada, peleábamos constantemente y nos llevábamos como perro y gato.
Así, tras dejar a Mariana, tuve dos compromisos con Julieta y Rossana, sin embargo, ellas no lograron llenar el vacío de mi exesposa y las relaciones fueron efímeras.
De la misma forma, Mariana no encontró a su media naranja y, me confesó luego, que me extrañaba a gritos de la misma forma que yo la lloraba en mis noches de alcobas.
No resistiendo más, la llamé hace exactamente dos meses y le dije la verdad, que no podía vivir con ella, que la extrañaba mucho y que estos años sin ella habían sido un tormento, un auténtico e interminable infierno.
Ella se sintió ganadora, pero no me importó. Reanudamos la relación como amigos y ahora nuevamente vivimos juntos y después de 10 años apartados, comprendimos que nos amamos y estamos realmente felices, aunque a veces no nos pongamos de acuerdo en nada y discutamos a veces como fieras.
CONSEJO: Yo diría que están hechos el uno para el otro. Me alegra mucho que se hayan reconciliado y parece que discutir les gusta mucho a ustedes.