Un ladrón húngaro tuvo la mala idea de intentar robar un microbús lleno de policías. 'En tu lugar no lo haríamos', escuchó el ladrón cuando se sentó al volante para intentar llevarse el vehículo detenido. El conductor había dejado las llaves puestas para bajar un momento, y el delincuente no se dio cuenta desde fuera de que el bus transportaba a una unidad de la policía, debido a los cristales oscuros.