León Trotsky, revolucionario ruso, borrado por Stalin. Atrás también se borró a Kamenev.
León Trotsky, revolucionario ruso, borrado por Stalin. Atrás también se borró a Kamenev.

Algunos fueron antes aliados, pero habían caído en desgracia, y otras veces aparecían donde hoy no convenía, por lo cual el genocida y dictador de la Unión Soviética, Josef Stalin, decidió borrarlos de la historia.

Libros en que aparecían sus enemigos eran desparecidos, al igual que documentos en que se confirmaba el decisivo rol que cumplieron durante la Revolución Bolchevique, al lado de Vladimir I. Lenin. Eso paso sobre todo con León Trotsky, a quien en 1940 uno de los sicarios de Stalin asesinó en México.

Julio Prada Rodríguez, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Vigo (España), recuerda que eso ya pasaba en la antigua Roma, “cuando se quería del estado se eliminaba todo aquello que hiciese referencia al condenado –imágenes, monumentos, inscripciones–. A esto se ha denominado –a posteriori, como advierte Edgar Straehle– damnatio memoriae”.

“La obsesión de Stalin a la hora de hacer desaparecer la imagen de León Trotsky de muchas fotografías se explica por el enfrentamiento político e ideológico que mantuvieron en su lucha por alcanzar el poder, lo que finalmente conduciría a este último al exilio y la muerte”, indicó el citado maestro. Stalin defendía el “socialismo en un solo país” y la subordinación de todos los partidos comunistas del mundo a la Unión Soviética, donde ejercía una dictadura sanguinaria, y Trotsky defendía la revolución internacional.


Eliminados

Stalin eliminó de la historia soviética a Trotsky, a quien incluso todo el aparato comunista mundial -y de los aliados en la II Guerra Mundial- lo persiguió por oponerse a la dictadura genocida en la Unión Soviética, hasta que lo asesinaron.

De las fotos desapareció, al igual como Alexánder Málchenko, Isaac Zelenski, Grigori Zinóviev, Nikolái Bujarin, Karl Rádek, Nikolái Antípov, Serguéi Kírov o Nikolái Shvérnik, “desaparecieron” por las mismas o parecidas razones, recuerda el profesor Julio Prada Rodríguez. Zinóviev, Bujarin y Radek fueron serviles a Stalin, pero les sirvió poco después, ya que igual terminaron asesinados por orden del dictador soviético que borró de la Tierra a todos los excolaboradores de Lenin.

Nikolai Yezhov, cabecilla de los sicarios stalinistas y jefe de la policía secreta de Stalin, es borrado cuando cayó en desagracia ante el dictador Stalin. Lo mataron aunque lloró por su vida.
Nikolai Yezhov, cabecilla de los sicarios stalinistas y jefe de la policía secreta de Stalin, es borrado cuando cayó en desagracia ante el dictador Stalin. Lo mataron aunque lloró por su vida.

Stalin también borró de fotos a sus examigos, los jefes de sus equipos de sicarios, Yezhov y Jagoda, y no pudo hacer lo mismo con Beria, porque este parece que se le adelantó. Beria confesó en su momento que envenenó a Stalin y le causó la muerte en 1953. Ese mismo año, los sucesores de Stalin lo mataron.


TE PUEDE INTERESAR