El Gobierno escocés informó este viernes de que se ha detectado un caso de la conocida como enfermedad de las vacas locas en una granja escocesa durante un chequeo rutinario y aseguró que no existe ningún riesgo para la salud humana.
El caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE, en sus siglas en inglés) clásica y, comúnmente conocida como la enfermedad de las vacas locas, se confirmó en una granja en Ayrshire, en la zona suroeste de Escocia.
El organismo alimentario público Food Standards Scotland dijo que no hay riesgo para la salud humana como resultado de este “caso aislado”, que conllevará el sacrificio de las crías y la cohorte como medida de prevención.
“Hay estrictos controles en vigor para proteger a los consumidores del riesgo de BSE, incluidos controles sobre los piensos animales y la eliminación de las partes del ganado más propensas a llevar la infectividad de la BSE”, declaró en un comunicado el director ejecutivo adjunto, Ian McWatt.
Recomendación a los granjeros
“Quiero asegurar tanto a los agricultores como al público que el riesgo asociado con este caso aislado es mínimo. Sin embargo, si algún agricultor está preocupado, les insto a que busque consejo veterinario”, dijo la Oficial Veterinaria Jefe del Gobierno escocés, Sheila Voas.
Precisó que las crías del animal afectado y otros de la cohorte se pusieron en cuarentena y serán sacrificados próximamente de acuerdo con los protocolos legales.
Además, Voas explicó que se trabaja en colaboración con la granja afectada y otras agencia para identificar de dónde provino la enfermedad.