Después de un periodo de tiempo bastante largo, la búsqueda del paradero de Vasile Gorgos fue fallida, por lo que sus familiares perdieron toda la fe y lo dieron por muerto. (Foto referencial: Pixabay)
Después de un periodo de tiempo bastante largo, la búsqueda del paradero de Vasile Gorgos fue fallida, por lo que sus familiares perdieron toda la fe y lo dieron por muerto. (Foto referencial: Pixabay)

La repentina aparición de un anciano ha causado gran conmoción en Rumania, ya que había sido denunciado como desaparecido hace 30 años y, durante todo ese tiempo, su familia lo dio por muerto.

Vasile Gorgos apareció como si nada y con la misma ropa ante su casa el 29 de agosto de 2021, luego de ser reportado como desaparecido en 1991, cuando salió para resolver unos asuntos laborales que, según había dicho, le tomaría unas cuantas horas, detalla El Tiempo.

Sin rastro

Gorgos, un anciano de más de 90 años, se dedicaba al negocio del ganado y usualmente viajaba para concretar unos negocios.

Precisamente, en 1991, el día que desapareció, el hombre recibió una llamada para trasladarse a otra ciudad por asuntos laborales, pero le dejó en claro a su familia que volvería en un par de horas, situación que nunca ocurrió.

A pesar de que aun se desconoce con exactitud quién lo llamó, solo se sabe que Gorgos salió de su hogar para tomar un tren, como ya lo había hecho antes, pero esta vez contó con el infortunio de no volver a casa por 30 años.

Su familia no descansó durante años para dar con el paradero de este anciano, teniendo la esperanza de encontrarlo con vida; sin embargo, la angustia se apoderaba de ellos, haciendo que la fe se perdiera junto a él.

Después de un periodo de tiempo bastante largo, la búsqueda del paradero de Gorgos fue fallida, por lo que sus familiares perdieron toda la fe y lo dieron por muerto.

Treinta años después y un vacío de respuestas

Como si no hubiera pasado nada en su vida, el pasado 29 de agosto del 2021, el anciano de 93 años en ese entonces, se apareció frente a su casa, desorientado, sin acordarse de nada y con la misma ropa que vestía el día en el que se dejó de saber de él.

Un vehículo se encargó de dejar al hombre frente a su casa, la misma en la que vivía antes de partir.

Hasta ahora los familiares no logran entender qué pudo pasar con Gorgos, sin embargo, al reconocerlo y darse cuenta de que estaba vivo, su familia lo recibió con gran emoción, pero con muchas incógnitas.

Una de las dudas más importantes de la familia era saber durante esos 30 años cuál había sido su paradero, por lo cual le preguntaron en qué lugar había permanecido todo este tiempo. El anciano, muy seguro, respondió que en su casa, lo que se tornó aún más extraño.

Otra de las cosas que también llamó la atención fue que en uno de los bolsillos de su pantalón, hallaron un boleto de tren de la ruta Ploieşti – Bacău, el destino al que se iba luego que perdieran la comunicación.

Tras un chequeo médico, los doctores señalaron que el hombre se encontraba muy bien de salud, solo tenía algunos problemas neurológicos, propios de su avanzada edad.

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