Aplica una de estas 4 opciones y dile ¡adiós! a esas cicatrices:
Bicarbonato de sodio: Debemos disolver cinco partes de bicarbonato en una parte de agua hasta formar una pasta, y masajear la cicatriz con la mezcla. Dejar secar un minuto y enjuagar completamente con agua tibia. Repetir dos o tres veces por semana.
Zumo de limón: El limón contiene ácido cítrico, necesario para borrar cicatrices. Debes limpiar bien la zona de la cicatriz, mojar un algodón en el jugo de limón y aplicar en la zona. Dejar actuar por diez minutos y enjuagar. Ten en cuenta que si utilizas un tratamiento con limón sobre la piel debes cuidarla muchísimo de la exposición al sol, ya que la combinación de ambos genera manchas en la piel, con lo que no habrás conseguido solucionar el problema sino empeorarlo.
Aceite de oliva: El aceite de oliva extra virgen no obstruye los poros y ayuda a barrer las células muertas de la piel. Masajear un poco sobre la zona, dejar actuar toda la noche y limpiar a la mañana siguiente. Sólo debes asegurate de que el aceite es de buena calidad.
Aloe vera: Esta planta ayuda a reducir la inflamación y generar más elasticidad en la piel por su propiedad hidratante. Reduce el tamaño de la cicatriz y también suaviza su aspecto.
Recuerda que debes escoger uno de los tratamientos, ya que usar todos a la vez, te va a manchar la piel e irritarla.