Borderline, vocablo inglés que se usa para designar el trastorno límite de la personalidad (o TLP). Es una patología que se sitúa en el límite entre la neurosis y la psicosis.
El trastorno borderline se caracteriza por la inestabilidad en los estados de ánimo, comportamiento y relaciones interpersonales de quien lo padece.
Un individuo afectado por esta patología tiene una personalidad disfuncional: experimenta cambios frecuentes e inexplicables en el carácter y en la imagen que tiene de sí mismo. Presenta relaciones de afectivas intensas e inestables, un miedo permanente al abandono, y problemas en su rendimiento escolar o laboral.
Depresiòn, cólera, ansiedad y desesperaciòn a menudo complicada por la vergüenza, humillación, sentimiento de embarazo emocional, excitación, terror, celos y odio sobre si mismo. Esta puede ser desatada por los cambios de carácter, estrès crónico y sufrimiento emocional. Una vez que comienza la disforia, esta tiende a intensificarse de forma estable posiblemente debido a una disfunciòn en el sistema lìmbico. La situaciòn es tan dolorosa que los borderline buscaràn una salida de forma desesperada. –a menudo confiando en drogas, alcohol, comportamientos impulsivos y autodestructivos, automutilaciòn y suicidio.
A continuación los criterios para el diagnóstico del TLP según el DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales). La presencia de 5
o más puede indicar la existencia de este trastorno:
- Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginario
- Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación
- Alteración de la identidad: auto-imagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable
- Impulsividad en al menos dos áreas que son potencialmente dañinas para sí mismo (Ej..: gastos , sexo en exceso, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida..)
- Comportamientos intensos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de automutilación
- Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (por ej.: episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y raras veces unos días)
- Sentimientos crónicos de vacío
- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (por ej.: muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes)
- Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves
Los borderline tienen problemas siguiendo y completando tareas. El acceso a la memoria està mermado frecuentemente. La cólera crónica, el miedo a ser abandonados (a menudo provocando un comportamiento manipulador), la falta de confianza, la impulsividad, los sentimientos de vacío y/o aburrimiento, llegar a conclusiones incorrectas son experimentados comunmente por los Borderline.