Te lavas el cabello y al día siguiente ya se ve grasoso y sucio. ¿Sabes por qué sucede esto? Aunque no lo creas, existen ciertos hábitos que parecen inofensivos, pero son las verdaderas causas de esa apariencia desagradable en el cabello. Aquí te contamos cuáles son.
1. Tocar la melena todo el tiempo
Esta simple mañana transfiere la oleosidad y suciedad de las manos hacia el cabello, haciendo que se adhieran microbios de forma innecesaria. Si tienes flequillo y algunos mechones a cada lado del rostro, lo más probable es que toques tu cabello con mucha más frecuencia. Considera amarrar bien tu melena para no tener que toquetearlo durante el transcurso del día.
2. No lavar el cepillo apropiadamente
¿Hace cuánto tiempo no limpias tus cepillos, peines o complementos del cabello? Si no lo recuerdas, hazlo ahora mismo. Estos accesorios acumulan una gran cantidad de suciedad en las cerdas, las cuales terminarán en tu cabello, especialmente en la raíz. Lávalas con un poco de agua y shampoo, y retira todos los cabellos que suelen quedarse atrapados. No olvides renovar tu cepillo o peine cada cierto tiempo.
3. Dormir con el pelo suelto
Los espacios cerrados son el enemigo natural de las melenas, ya que un ambiente cargado puede ensuciar el cabello poco a poco. Al descansar alrededor de ocho horas, el pelo pasa mucho tiempo expuesto a la humedad que caracteriza tanto al clima de nuestro país. Por eso, no debes ir a descansar con el cabello suelto o húmedo después de la ducha. Trénzalo completamente seco y verás que despertarás con una melena con una textura asombrosa.
4. Usar el shampoo inadecuado
Jamás uses el mismo producto que le funciona de maravilla a tu hermana, amiga o madre. Cada cabello es totalmente diferente y presentan componentes variados para cada tipo de melena. Por ejemplo, si tu cabello ya es graso naturalmente, debes utilizar un shampoo neutro que no aporte nutrientes que en la raíz no se necesitan de por sí. Optar por uno para un cabello seco o rizado solo incrementará el problema de oleosidad.
5. Secar en exceso el cabello con la toalla
Frotar la melena con mucha fuerza luego de una ducha solo estimulará el cuero cabelludo y este producirá grasa de manera automática. En su lugar, te recomendamos secar el cabello de medios a puntas y no frotando, sino apretando para retirar el exceso de humedad. Asimismo, evita agregarle otros componentes a base de silicona como serums o mousse.