Magaly Moro
Santiago (30 años, Huaral). Querida Magaly, soy un hombre enamorado y trabajador con un gran temor por el futuro. Hace dos años conocí a una chica encantadora a través de una app de citas, nos enamoramos y ahora somos una pareja. Sin embargo, ella vive en la ciudad de Lima y yo aún estoy con mis padres en Huaral.
La distancia en un inicio no fue problema para ambos, sin embargo, conforme pasó el tiempo, Lorena me expresó su deseo de vivir juntos y también su necesidad como pareja de que esté a su lado. Yo, lamentablemente, no tengo los recursos para mudarme tan rápido, alquilar un departamento y darle lo que desea, pero conversamos y llegamos al acuerdo de que podía esperarme lo suficiente para reunir dinero y alquilar un lugar para mudarnos.
Este año inicia para mí un enorme reto, pues, como le prometí, me sacaría el ancho trabajando dos turnos para reunir el dinero que acordamos. No obstante, ya he solucionado mis deudas pendientes y, ahora que estoy listo para dar el siguiente paso, no puedo evitar sentir un enorme temor. A pesar de que estoy feliz con Lore, me preocupa hacer este gran sacrificio y que me abandone si algo no funciona como lo deseábamos.
Necesito una motivación muy fuerte, pero me aterra hablarlo con ella y que se moleste conmigo por desconfiar y tirar la toalla. Yo tengo el sueño de casarme, pero necesito saber si corresponderá a mis deseos. ¿Qué le digo, señora Moro?
OJO al consejo
Estimado Santiago, antes de dar un paso tan importante, es muy necesario que tú y Lorena tengan una conversación de corazón a corazón. Si ella es comprensible, entenderá tu temor al enfrentarte a un reto como este. Exprésale tus deseos de tener una relación más seria y comprometida para obtener apoyo emocional. ¡Ánimos! No desistas.