Mi esposa coquetea con el guardián
Mi esposa coquetea con el guardián

Rolando (33, El Agustino). Nunca he sido un hombre celoso, pues siempre he tenido mucha confianza en mi esposa, pero desde hace unos días atrás, el extraño comportamiento de ella ha logrado que deje atrás esa idea, ya que la sorprendí coqueteando con el vigilante de mi cuadra. Desde ese día, la idea de que me es infiel no se aparta de mi cabeza.
Pensar que mi mujer pueda tener algo con ese hombre a mis espaldas me pone loco y no sabe cómo me cuesta controlarme. No puedo trabajar ni dormir tranquilo.
Mis celos empezaron cuando un día decidí sorprender a mi esposa y llegar a casa para almorzar juntos, pero el sorprendido terminé siendo yo, porque mientras habría la puerta de mi casa, vi a Carmela riendo y jugueteando con el vigilante en su caseta.
La escena encendió mi ira y pasó por mi cabeza la idea de armar un escándalo, pero me contuve y sólo atine a esperarla dentro de la casa. Ni bien ella entró, la pregunté qué es lo que estaba pasando, pues si bien no me mintió y me reveló lo que yo ya había visto, le exigí que deje de estar conversando con ese sujeto.
Pero mi pareja, lejos de hacerme caso, al día siguiente volvió a conversar con el vigilante. Descubrí que le había prestado una de nuestras frazadas para que se abrigue del frío. 'Es que hace mucho frío y el pobrecito se puede enfermar', me respondió cuando la increpé el por qué se la había dado.
Ya no sé qué pensar, pues si bien mi esposa nunca me ha dado antes razones, hasta ahora, para desconfiar de ella, la manera cómo está actuando y se comporta con el guardián me hace pensar muchas cosas feas.
Si hasta ahora no he hecho un escándalo a Carmela es porque no quiero meter la pata y armarle una bronca por algo que tal vez no exista. Pero, cómo hago para sacarme las dudas de mi cabeza, las cuales me atormentan día y noche.