Gerson (23, Cercado de Lima). Doctora, necesito un consejo. Estoy enamorado profundamente de alguien que no me corresponde.
Hace un par de meses comencé a trabajar en una empresa, fue un cambio muy grande para mí porque antes solo había laborado en trabajos de medio tiempo en locales de comida rápida. Aquí conocí muchas personas e inicié nuevas amistades, una en particular, Bruno, un pata de 26 años con una gran sonrisa y personalidad. Conectamos muy bien porque tenemos muchos gustos en común. Se volvió uno de mis amigos más cercanos. Hace dos semanas fue su cumpleaños y organizó una reunión en su casa, fuimos temprano para ver que todo estuviera en orden: implementar el refrigerador con el trago y los piqueos que se servirían durante la fiesta. Al entrar a su casa me encontré con quien sería parte de mis sueños no santos los días siguientes. Vestida elegantemente sencilla estaba una mujer de unos 50 años, con una piel y una sonrisa deslumbrantes, el propio Bruno me la presentó como su madre. Por un momento me desencajó la idea de que su madre me gustase, no me atreví a decirle nada a Bruno. Me aterra un poco sentir algo tan fuerte por alguien de la edad de mi madre, y me perturba un poco los sueños e imágenes eróticas que me sobrevienen en cualquier momento. La verdad no sé qué hacer, doctora. Soy consciente de que aunque me animase a contárselo, ella solo se reiría. Necesito un consejo. ¿Qué hago?

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