Magaly Moro

Denis (41 años, San Juan de Lurigancho). Querida doctora Magaly, soy un chico maduro, tímido, bien parecido, que le encanta escuchar música y salir a pasear. Sin embargo, tengo un gran dolor en mi corazón. Mi prometida, con quien pensaba casarme a inicios del 2020, me terminó al final de la primera cuarentena. La justificación que me dio fue que era un tipo sin objetivos. Claro que no era verdad, pero eso lo pensó porque llevaba tres meses sin trabajo por culpa de la pandemia. Esta separación me ha afectado demasiado. Todo el 2020 la pasé en la casa de mi mamá porque no tenía ánimos ni para buscar trabajo o hacer otra actividad. Incluso pensé quitarme la vida porque sentí que ya no tenía nada que hacer en este mundo, pero el amor de mi familia me hizo salir de esa depresión.

Desde inicios de este año he intentado rehacer mi vida. Actualmente hago ejercicios, he conseguido algunos cachuelos y siento que mi vida se está enrumbando nuevamente. No obstante, en el amor sigo con mala suerte.

He tenido algunos encuentros casuales, pero cada vez que estoy en la cama con otra persona veo a Sara, mi exprometida. Realmente quisiera sacármela de la cabeza por completo, olvidar el daño que me hizo al dejarme en mi peor momento, pero no puedo. Está en cada persona que veo o en cada objeto que agarro. Todo me recuerda a ella. Doctora, sueño con volver a enamorarme de una mujer con la misma intensidad como lo hice antes. Necesito de su sabiduría, ¿qué hago?

Ojo al consejo

Estimado Denis, no puedes llenar el vacío que te dejó Sara con otra persona. Aún la tienes presente porque la sigues amando, por eso te recomiendo que te des un tiempo para sanar tus heridas. Ahora es momento de que disfrutes de tu soledad y que esto te sirva para conocerte más. Por otro lado, no te obsesiones en buscar un nuevo amor, este llegará sin presiones. Suerte