Es importante estar serenas ante cualquier cambio imprevisto en la oficina. A veces dichas decisiones pueden desencajar nuestras expectativas a futuro, pero antes de optar por otro trabajo, es necesario no sólo reflexionar los pros y contra, sino también tomar en cuenta algunas recomendaciones.
1. Sé paciente, lo bueno siempre se hace esperar: Llevas poco tiempo en la oficina, aún estás en un proceso de adaptación y ya quieren instruirte con nuevas tareas y comienzas a sentir la presión. ¿Cómo se debe actuar? Lo primero que debes hacer es respirar profundo y NO soltar cualquier comentario 'hiriente' en ese momento. Todas las personas no actuamos de la misma manera y debes saber que si esas actividades te la han dado a ti es porque tus jefes han notado tus capacidad. ¡Es momento de actuar!.
2. Toma tus prioridades en orden: Empieza con ordenar las actividades más importantes en orden ascendente. No te deprimas ni sientas estrés laboral y realiza tus pendientes durante horas de la mañana. Las tareas que resultan más pesadas (nuevos cambios) deben ser tomadas con mayor importancia en las primeras horas. Tranquilízate y has las cosas con calma.
3. Las nuevas oportunidades son para bien: Míralo por este lado, ¿acaso no tomarás los cambios en la empresa para bien? El clima laboral no debe ser afectado con ese tipo de modificaciones en el área laboral. Piénsalo así: Tú adquirirás nuevas experiencias y si en algún momento quieres emigrar a otro lado, entonces tendrás más experiencia y más posibilidades de ganar dinero.
4. Conversa con tus jefes: Si no te sientes cómoda, prueba con conversar con alguno de tus superiores y expresar tu punto de vista de acuerdo a los imprevistos cambios. Si hay algo que no te agrada o sientes que va a demorar en tomar resultados, entonces coméntalos a tu área para que estén al tanto.
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