Los uñeros son un problema latente en la vida de todas las personas. Si alguna vez lo sufriste, entonces entenderás la importancia para eliminarlos a raíz. ¡No es exageración! Está comprobado que un mal tratamiento puede llevar a que te sometas a una intervención quirúrgica.
Los uñeros pueden haber sido generados por diversos factores como:
- Crecimiento excesivo de la uña.
- Crecimiento anormal de la uña.
- Herida causada por la encarnación de la uña en la piel.
- Calzado inadecuado que presiona en exceso los dedos del pie.
- Exceso de sudoración.
- Traumatismos.
- Enfermedades de la piel.
Para aliviar el problema debe seguir estos tratamientos naturales. Eso sí, si uña está muy enrojecida y/o inflamada y te resulta dolorosa debes asistir a tu médico de cabecera.
1. Infusión de tomillo: El tomillo es una planta medicinal con múltiples beneficios, entre ellos nos ayuda a combatir las inflamaciones, las infecciones y a calmar el dolor, por lo cual es un remedio ideal para tratar los uñeros. Para ello, lo ideal es contar con una infusión preparados en una taza de agua y dos cucharadas de tomillo. Luego hierve durante cinco minutos y, cuando esté tibia la infusión, sumerge el dedo afectado durante 5 o 10 minutos. Lo repetiremos varias veces a lo largo del día.
2. Limón y sal: Con estos simples ingredientes tenemos un tratamiento efectivo para los uñeros. Haz un agujero en medio de un limón, echa un poco de sal marina e introduce el dedo afectado. Déjalo así durante 20 minutos, y realízalo diariamente hasta que el uñero esté curado. Ambos actúan como desinfectantes y desinflamantes.
3. Cebolla: Es un gran anti inflamatorio usado para tratar múltiples enfermedades, y también en este caso nos puede ser muy útil aplicada de una manera muy sencilla. Lo único que debes hacer es cocer una cebolla y machacarla cuando esté bien hervida. Luego coge una gasa cuando esté tibia.
4. Cataplasma de zanahoria: Usa esta verdura para que te ayude a eliminar el uñero y revitalizarar la piel afectada. Lo recomendable es aplicarlo durante tres veces al día y cada quince minutos.
5. Clara de huevo: Este remedio es rapidísimo. Sólo tendremos que batir la clara de un huevo y aplicarlo en la zona afectada varias veces al día. La clara de huevo la podemos conservar en la nevera durante tres días.
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