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¿A quién no le sucedido que, durante una entrevista de trabajo, te digan si cuentas con alguna persona que puede dar referencias de tu en tu antiguo trabajo? En la actualidad, es cada vez más frecuente que las compañías a las que postulas indaguen a profundidad en quienes podrían ser sus futuros trabajadores, debido a que buscan conocer mejor el desempeño profesional y laboral de esta persona.

La experta Alison Doyle escribió en su artículo “How to select and use job references”, aspectos a tomar en cuente que "para poder manejar tus referencias laborales y postular a una empresa debes entender qué son, cómo conseguirlas y cuándo usarlas". Ante ello, hemos recopilados algunas recomendaciones que te ayudarán a darle el uso adecuado a estos plus en un proceso de selección.

1. Las referencias profesionales. Quienes suelen proporcionar este tipo de referencias con gerentes, colegas, clientes, contactos comerciales o antiguos jefes o supervisores, que conocen tus habilidades de trabajo y están dispuestos a recomendarte para otro puesto de similar características.

2. ¿Y las referencias personales?. En algunos casos es válido contar con referencias personales como docentes o tutores que pueden validar tu desempeño en ciertas áreas o el manejo de trabajo bajo presión. Tómalas en cuenta como una alternativa.

3. ¿A quién pedirle y cómo? Es importante asegurarte que a las personas que vas a solicitar una referencia estén dispuestas a hablar bien de ti, ya que este punto es muy valioso durante un proceso de selección.

Si tu salida de tu anterior trabajo fue en buenos términos puedes hablar con tus antiguos jefes para pedirles usar sus datos como referencia.

4. Crea una lista. Es importante elaborar una lista de referencias laborales de lo más reciente o tus primeras experiencias en el campo. En esta parte deberás colocar al menos el nombre y números de contacto de tres personas, así como la empresa, su dirección y un correo electrónico.

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