Cuando llega la menopausia, también llegan los cambios hormonales, los vaivenes físicos y emocionales, la sudoración nocturna y la incómoda sequedad vaginal que terminan por afectar el libido sexual. Aunque nadie está preparada psicológicamente para esto, existen ciertos tips para tranquilizarse y superar esta etapa con una sonrisa en el rostro.
Actitud positiva: No es el fin del mundo. Recuerda que esto le pasa a todas las mujeres del mundo y es parte de la naturaleza del ser humano. En lugar de lamentarte, aprovecha este nuevo período de tu vida para dedicarte más tiempo a ti misma y a las cosas que realmente te interesan.
Mucho ejercicio físico: El estrés también es otro de los síntomas comunes de la menopausia. Para aliviar eso, practica actividad física moderada durante 30 minutos todos los días. Te ayudará a aliviar la ansiedad y a mantener tu peso a raya. Puedes realizar baile, aeróbicos o salir a correr en las mañanas.
Confianza absoluta con el ginecólogo: Deja atrás la vergüenza y coméntale si tienes algún problema, ya sea físico o en el ámbito sexual. Lo peor que puedes hacer es quedarte callada, ya que así no solucionaras nada. Recuerda que los médicos te guiarán a encontrar estabilidad física y emocional.
Sé creativa en el ámbito sexual: Evidentemente los cambios hormonales te asustarán al inicio, pero debes acostumbrarte y aprender a vivir con ellos, pues no será para siempre. Habla con tu pareja de cómo te sientes y sean conscientes de que ambos pueden aún disfrutar plenamente de su sexualidad. Lo importante es vencer el miedo.
Consiéntete a ti misma: Tu cuerpo está experimentando una montaña rusa de cambios emocionales y físicos. Por eso, es vital que se enfoque en sí misma y no se sienta mal por ya no estar tan al pendiente de sus hijos o pareja. En esta etapa, haga las cosas que siempre quiso y antes no tuvo tiempo de hacer.