El dolor de garganta es uno de los síntomas más frecuentes del invierno. El frío, el polvo, el smog y las sustancias cáusticas provocan este malestar que puede desembocar en una faringitis.  “Con frecuencia, al sentir un dolor agudo en la garganta, las personas recurren a la automedicación. Aunque la mayoría de las faringitis es causada por virus relacionados con cuadros gripales, es crucial determinar si se trata de una infección viral o bacteriana antes de tomar cualquier medicamento”, advierte el Dr. Miguel Ángel Guillermo Quevedo, neumólogo de la Clínica Stella Maris.

El experto comparte algunas medidas preventivas para evitar esta y otras enfermedades comunes en esta época del año.

MANTENGA UNA BUENA HIGIENE. Para reducir el riesgo de contagio evite tocarse la cara, especialmente la boca y la nariz; lávese las manos frecuentemente con agua y jabón, y evite compartir vasos, cubiertos o artículos personales.

EVITE CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA. Abríguese bien al salir de casa o del trabajo. Los cambios repentinos de temperatura pueden debilitar el sistema inmunitario.

HIDRÁTESE. “Beber suficiente agua ayuda a mantener las mucosas de la garganta hidratadas y a prevenir la irritación”, indica el Dr. Quevedo.

NO FUME.  El humo de cigarro irrita la garganta y debilita las defensas naturales del organismo, facilitando la aparición de infecciones.

COMA SANO. Incluya en su dieta alimentos ricos en vitamina A ( zanahorias y espinacas), en vitamina C (fresas, kiwi y cítricos), miel y alimentos con omega 3.

OJO AL DATO. A pesar del frío, es necesario ventilar los ambientes diariamente para renovar el aire y evitar la acumulación de gérmenes.

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