El cibersexo no es 'sexo seguro'

Ok, no te vas a contagiar de una ETS, ni tampoco quedarás embarazada. Esa es la gran ventaja del sexo a través de un ordenador, práctica conocida popularmente como 'cibersexo'. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. El gran problema de las relaciones virtuales es que se realizan a través de internet, un medio que no adolece de falta de privacidad.

Para un hacker, no es nada difícil acceder a los archivos secretos de los usuarios. Así es, hablamos de esas fotos o videos subidos de tonos. Además, un peligro del cibersexo es la posibilidad de sufrir chantajes o extorsiones posteriores. Imagina que conoces a alguien, empiezas a hablar con esa persona por la web y poco a poco la relación se vuelve sexual. De pronto estás participando en juegos eróticos que incluyen desnudos. Todo va bien hasta que ese desconocido te comunica que tiene imágenes tuyas y pide dinero a cambio de no hacerlas públicas ante tus padres o amistades. O peor aún, enseñárselas a tu pareja si es que has estado portándote mal.

Para evitar que estas cosas sucedan, te recomendamos:

-No tener cibersexo con desconocidos (aunque los conocidos, a veces, tampoco son de fiar).

-No mostrar la cara.

-No enseñar más de lo que deseas. Si te sientes presionada, probablemente no es una buena idea continuar con la charla.