¿Alguna vez has postulado en un lugar que al primer intento fuiste aceptada? ¿Qué ocurre si este lugar no cuenta con todo lo que esperaste y horas o días después se te presenta una oportunidad laboral mejor? Es necesario tomar algunas medidas, pues a veces no es fácil salir de una entrevista de trabajo con el pie en alto.
Por ello, aquí te presentamos cuatro salidas útiles que puedes emplear cuando estés en esos momentos de tensión. Si no te ocurren algunas ideas, entonces puedes aplicar las siguientes:
1. "Debo viajar a otro país en una semana": Esta es una excusa que, si bien te puede ayudar en su momento, no será tan creíble si tus gestos o tu nivel de nerviosismo se apoderan de la situación. Intenta estar relajada frente al reclutador si deseas revelar esta frase delante de él.
2. "Creí que el sueldo era más alto": Otra forma de salir de un trabajo (recién aceptado) es decir que el sueldo no era para ti. Puede que la otra persona termine desconcertada, pero esta será una buena excusa cuando tengas una oportunidad que sí valga la pena.
3. "El trabajo no cuenta con las expectativas que esperé": Lo más seguro es que el reclutador te preguntará sobre qué piensas de la oficina, pero en ese momento debes aprovechar y señalar que el clima no es para ti o que no te sientes cómoda. Procura tener una actitud segura para que él no se de cuenta de esta mentira.
4. "Me acaban de aceptar en otro trabajo": Si eres de esas personas que no puede mentir porque en tu rostro es muy evidente alguna señal de falacia, entonces di la verdadera razón por la que no aceptas el empleo: "tengo otra oportunidad mejor".
Mira esto: ¿Eres nuevo en el negocio? 7 tips para ganar tus primeros clientes
Mira esto: ¿Eres nuevo en el negocio? 7 tips para ganar tus primeros clientes