Grasse Becerra: La desgarradora confesión al haber sido víctima de violencia [VIDEO]
Grasse Becerra: La desgarradora confesión al haber sido víctima de violencia [VIDEO]

Grasse Becerra es una bailarina y personaje público que se caracteriza por tener un carácter fuerte y mostrarse por lo general con una gran sonrisa. Pero esta vez, en su presentación en el polémico programa 'El valor de la verdad', ella mostró terribles pasajes de su vida al hacer una confesión que no podemos dejar pasar y que .

La pregunta número 14 que le hicieron a Grasse Becerra en el programa 'El valor de la verdad' fue la siguiente: "¿Te pegó el padre de tu hija?", interrogante que la bailarina respondió con un 'sí' y que fue dada como cierta por el polígrafo.

Grasse Becerra no pudo contener las lágrimas apenas empezó a pronunciar palabra al respecto: "Esta es una pregunta que va a ser muy difícil de explicársela a Micaela (su hija), para ella su papá es un príncipe porque así se lo he hecho saber", sostuvo la bailarina.

Y luego empezó a narrar los duros pasajes de su vida que vivió junto a su expareja y padre de su hija: "Yo tenía una relación con el papá de mi hija desde los doce años creo, era mi primer beso, mi primer todo...", después de ello Grasse Becerra agregó: "Todos saben que tengo una hija grande, que la tuve muy chiquita, y como era mi primer todo era el único hombre que conocía, por ende el único hombre que quería y seguía con él pese a todo, pese a todas las cosas que pasaban".

Y la voz se le quebró cuando dio detalles de lo que vivió al ser víctima de violencia, confesando que su expareja fue capaz de desfigurarle el rostro: "A los 16 años hubo un episodio muy fuerte -que mi familia debe recordar- que hubo incluso una intervención quirúrgica para mí... necesité cirugía", a lo que Beto Ortiz le preguntó qué fue lo que le hizo: "Me desfiguró el rostro, me rompió la nariz", sostuvo una dolida Grasse Becerra.

Grasse Becerra fue víctima de violencia, pero además confirmó que no denunció dicha agresión física dando la siguiente explicación: "Porque tenía 16, porque era chica, porque me daba vergüenza decirle a mi madre", sosteniendo además que continuó su relación con dicha persona.

"Le dije a mi papá que me golpeé con la puerta del carro", afirmando que su padre no le creyó dicha razón, mientras que Grasse Becerra ocultó todo el tiempo esta verdad, desde entonces su expareja no dejó de agredirla constantemente. Poco tiempo después Grasse salió embarazada.

Hasta que gracias a una amiga tuvo que salir de dicho entorno de violencia en el que se encontraba inmersa: "Entonces un día una amiga, que había escuchado todos los gritos desde su casa, sube a tocarme la puerta a mi casa y me dice: 'Baja conmigo, quiero hablar contigo', me dio un teléfono y me dijo: 'Llama a tu mamá ahorita porque si no lo haces tú, lo hago yo y le cuento todo'".

"Mi papá se tomó el primer avión que encontró de Puerto Rico y se vino, lo agarró por el cuello a él y me dijo: 'Agarra a tu hija, tus pocas cosas que tengas o lo que entre en la maleta y mira por última vez esta casa porque nunca vas a regresar', y así fue, y ahora mi hija es 'mi hija', la niña por la que lucho, por la que vivo, por la que sueño, por la que hago todo", desde entonces Grasse Becerra se alejó de su expareja y decidió cambiarle los apellidos de su hija, llevando los mismos que los de la bailarina.

Es así que Grasse Becerra a través de este desgarrador pasaje de su vida envió este mensaje a todas las mujeres: "El hombre que te pega, te pega siempre. El hombre que te toca una vez, así como el infiel, es lo mismo... el que te toca una vez, te toca siempre, nunca lo va a dejar de hacer; yo no podía ni fumarme un cigarro afuera de la puerta porque me arrastraba de los pelos. Gracias a Dios nunca he permitido que estos episodios vuelvan a pasar, por eso tuve mucho tiempo psicólogo y aprendí cómo criar a mi hija sola, y me armé con hue***, y me puse los pantalones y apechugué, y me enfrento a todo por ella".

Recuerda que no mereces vivir en un círculo de violencia, el respeto el algo elemental en una relación y no debe perderse por nada del mundo. Quiérete para que te puedan querer de la misma manera.