Es necesario entender que todo se acabó y mantener en el recuerdo lo vivido con la ex pareja.
Las buenas y malas experiencias deben servir como un referente para saber cómo actuar en el presente y tener en claro lo que se espera del futuro. Las lecciones dolorosas son las que más aprendizaje dejan, son las que ayudan a crecer y madurar.
En el caso específico de las relaciones sentimentales, se sabe que cada una de ellas es una experiencia distinta y particular, de las que se rescatan vivencias positivas y negativas. Para una siguiente relación ya se tiene en claro qué es lo que se espera de la otra persona y qué cosas no se está dispuesto a tolerar.
Los psicólogos recomiendan que no se debe idealizar a la pareja, porque cada persona es única, con defectos y virtudes, y deben ser aceptadas como tales. Para lograrlo es necesario desligarse de la imagen perfecta que se tiene sobre el compañero sentimental, que en la mayoría de los casos persiste en la mente desde la juventud. Por otro lado, ante el fracaso de una relación, los especialistas señalan que es importante tomar este hecho de forma objetiva, sin pensar que en el futuro ya no se enamorará. Asimismo, se debe tener en claro que la ruptura de una relación no significa una derrota personal, sino una experiencia más.