Muchos de nosotros solemos meter prácticamente todos los alimentos que compramos en la nevera. Aunque es un gran electrodoméstico, no todos los productos se pueden guardar en el frío. Conviene hacerlo en la mayoría de los casos, pero no siempre. Existen varios alimentos que no necesitan frío. Al contrario, si los metes en él se estropearán antes, o perderán su sabor o sus nutrientes.
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¿Qué alimentos no se deben guardar en la nevera?
Hoy te presentamos la lista de alimentos que nunca debes meter en la nevera, pues se conservan bien a temperatura ambiente. Además liberarás espacio en la refrigeradora. Estos son los trucos caseros:
1. Pan
Si se guardan en el frigorífico pierden propiedades: se endurecen, se secan en poco tiempo y pierden el sabor. Además, absorben sabores y olores del interior de la nevera. Si queremos conservar el pan por más tiempo, lo mejor es cortarlo en rebanadas, congelarlo e ir sacándolo a medida que se necesite.
2. Plátanos
Meter los plátanos en la nevera es la manera más rápida de que se pongan negros y se acaben descomponiendo ya que las bajas temperaturas frenan su proceso de maduración. Lo mejor es mantenerlos a temperatura ambiente y con luz para que vayan madurando poco a poco.
3. Papas
Si colocas las papas en la refrigeradora, se alterará su sabor y su textura. Además, pueden absorber la humedad y pudrirse en cuestión de días. Deben conservarse a temperatura ambiente, en un lugar ventilado, seco y oscuro, lejos de fuentes de calor y sin lavarlas. Y que no se toquen con las cebollas pues estas desprenden una sustancia que hace que las papas se echen a perder antes de tiempo.
4. Ajos y cebollas
Ambas legumbres deben conservarse a temperatura ambiente en casa, en un lugar fresco, seco y con ventilación. En el frigorífico, los ajos se endurecen y les brotan tallos. Y en el caso de las cebollas, se reblandecen y la humedad del frío favorece que les salga moho. Solo se recomienda guardar ajo o cebolla en la nevera si los hemos picado, y se debe hacer en un táper cerrado herméticamente.
5. Miel
La miel puede conservarse sin problemas fuera del frigorífico durante años, siempre que el tarro esté bien cerrado. En cambio, el frío de la nevera hace que se endurezca y cristalice y que se altere su sabor.
6. Chocolate
Cuando guardamos el chocolate en la refrigeradora, con el paso de los días se va formando una capa blanca, debido a la temperatura y la humedad propia del frío, que le va quitando sabor, además se endurece. Lo ideal es consérvarlo a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, y que no le caiga luz.
7. Tomates y pepinos
Ambos son sensibles al frío. Puede dañarse tanto su textura como su sabor, por lo que a temperatura ambiente es como se conservarán mejor. En el caso de los tomates, ponerlos en la nevera detiene su proceso de maduración así que perderán su jugosidad, su sabor, y se volverán blandos y arenosos.
Los pepinos tienen una piel muy gruesa, por lo que aguantan bien las altas temperaturas. Si los metes en el frigorífico, que sea solo para refrescarlos antes de comerlos porque si los dejas allí, el frío hará que se ablanden y se estropeen rápido.
8. Sandía y melón
Con estas frutas hay que diferenciar si están enteras o ya las has abierto. Si ya están cortadas, guárdalas en la nevera con papel film. Pero si no las has empezado, mejor déjalas fuera del frío ya que en frío pierden su sabor.
9. Aguacate
El aguacate, el kiwi, el mango, la piña o el melocotón son frutas que provienen de zonas cálidas, por lo que toleran bien el calor. Y para que maduren correctamente y mantengan sus propiedades, no se deben meter en la nevera. Solo en el caso de estar ya muy maduras, se pueden poner en el frío para conservarlas unos días más.
10. Café en grano y molido
El café, ya sea en grano o molido, pierde sabor con el frío de la nevera. Además, el contacto con la humedad hace que se deteriore y que coja olores de otros alimentos. La mejor manera de conservarlo es en un lugar fresco, seco y oscuro.