No lo vuelvas a hacer. El vino es una de las bebidas más elegidas para llevar a una cena con amigos o familiares. Pero muchas veces se llega a casa del anfitrión y la botella no presenta la temperatura adecuada, de modo que se mete en el congelador para acelerar el proceso y poderlo consumir más frío. Así que toma nota.
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La enóloga y sommelier Meritxell Falgueras explica a La Vanguardia que es un error meter la botella en el congelador, porque el vino “pide una temperatura constante y no le gustan los cambios bruscos de temperatura”. Otro error, según la especialista, es echarle cubos de hielo a la copa de vino.
Por qué no se debe enfriar el vino en el congelador
Ya se si colocas la botella de vino en el congelador o le echas unos cuantos cubitos de hielo a la copa, el cambio de temperatura es bastante brusco. ¿Y qué le ocurre al vino? La citada experta revela que aquellos vinos que puedan tener azúcares residuales o que sean más delicados podrían refermentar.
Por un lado, y por otro, si nos pasamos de frío, afectaremos la experiencia de degustar el vino en la copa: “es muy difícil oler un vino blanco o un cava que está a menos de 4 °C porque la glándula pituitaria de la nariz ya no capta los aromas, y con el frío también anestesiamos las papilas gustativas”.
Poner un cubito de hielo en el vino tiene los mismos resultados. “En Estados Unidos es una costumbre y aquí nos da un poco más de vergüenza, pero también se ve”, y dice que por eso las marcas, sobre todo las de vinos espumosos, han empezado a elaborar su versión ‘Ice’.
¿Cómo enfriar la botella correctamente?
Si somos precavidos colocaremos la botella de vino en la nevera unas horas antes de consumirlo. Si no lo somos, utilizaremos una hielera con poco hielo y mucha agua. También es importante sumarle sal para mantener el frío. Para enfriar correctamente el vino se requiere seguir los siguientes aspectos:
- Lo ponemos unas horas antes en la nevera
- Lo ponemos en un recipiente grande con agua fría, poco hielo y un buen puñado de sal