En menos de un mes, Lorna Cepeda, recordada por su papel de la “Peliteñida” en la novela “Yo soy Betty la fea”, pasó por los momentos más difíciles que le hayan tocado vivir: sufrió la pérdida su madre, se separó de su esposo y se quedó sin trabajo, porque su exesposo también era su manager. “Parecía que estaba viviendo una película de terror”, cuenta la actriz colombiana.
Lorna revela que ante la muerte de su madre y la separación del que era su esposo, tuvo que sacar fuerzas “de flaqueza” y aprender varias lecciones que le han ido sirviendo a lo largo de estos años. “Creo que en ninguna época me había sentido tan sola. Fue el inicio de varios años duros, donde tuve que aprender a reinventarme, a apostar por mí y mis habilidades, y a hacerme cargo de mis hijos sola. Gracias a esos golpes, aprendí a ser una persona resiliente y más fuerte”, señala.
Una de las principales lecciones que aprendió, según cuenta la también protagonista de MasterChef Celebrity de Colombia, fue conocerse a sí misma y valorar todas sus virtudes y fortalezas. “Eso me ha ayudado hasta hoy. En los momentos complicados es cuando más necesito conectarme con quien soy. ¿Sabes lo que te ayuda un montón? Ser consciente de tus talentos y de tus fortalezas.”
Pero el proceso no fue nada fácil. “Luego de pasar esas etapas, me tuve que reinventar y en ese proceso descubrí la importancia de adaptarnos a los cambios, de ser flexibles. ¿Y cómo lo hice? Volviendo a usar mi verdadero apellido. Fue así como murió Lorna Paz y nació Lorna Cepeda. La gente me conocía como Lorna Paz, pero persistí en mi decisión. Necesitaba poder adaptarme a los cambios siendo flexible y humilde para hacerlo”, cuenta.
La actriz natural de Cartagena hace estas revelaciones en el cuarto episodio de Compartiendo Sabiduría, la plataforma digital creada por Tottus que tiene como fin empoderar a las mujeres peruanas a través de testimonios y experiencias de vida que las inspiren a estar mejor consigo mismas.
Como mensaje final, la actriz aconseja a sus seguidoras ser siempre flexibles en el camino de la vida y estar abierta a los cambios, pero teniendo nuestros objetivos y propósitos muy claros. “Hoy, que estamos en medio de una crisis planetaria en la que muchas personas han perdido sus trabajos y a sus seres queridos, ser resilientes es fundamental. No es un camino fácil, pero es posible, porque la resiliencia es una capacidad que todos tenemos, solo es cuestión de despertarla. Yo estoy segura que esto va a pasar, y vamos a salir siendo una mejor versión de nosotras. Muchas veces los momentos complicados son motores para transformarnos”, finaliza.